7 tácticas para generar ideas innovadoras
La innovación es un proceso de cambio.
Cualquier persona puede generar una transformación. De hecho, tú estás innovando cuando trabajas en un reto donde desarrollas o lanzas una nueva propuesta al mercado. La medición del impacto que tenga ese concepto te dará como resultado qué tipo de innovación haz realizado y cuáles son sus beneficios en la sociedad.
Todos en algún momento hemos tenido una buena idea. Es ese segundo que decimos ¡Eureka! y sentimos una gran satisfacción personal por haber atravesado ese proceso de ideación, por resolver algún problema o generar algo nuevo que nos traerá un beneficio. Esos momentos son invaluables y debemos toparnos con ellos con más frecuencia.
Pero, ¿qué hacemos con esas ideas?, ¿las llevamos a la práctica? En la mayoría de los casos, no.
Existen técnicas, comprobadas científicamente y aplicadas en el desarrollo de grandes marcas internacionales, que ayudan a la generación de conceptos innovadores. Estas metodologías impulsarán a que los momentos de ¡Eureka! tengan un mayor valor.
Según el libro de Bryan W. Mattimore, “Idea Stormers: How to Lead and Inspire Creative Breakthroughs“, estas son siete tácticas para generar ideas innovadoras en grupo.
1. Interrogatorio de supuestos: esta técnica nos ayudará a producir cuestionamientos durante cualquier momento del desarrollo de algún producto o servicio nuevo.
Se recomienda generar entre 20 o 30 supuestos, verdaderos o falsos, que se relacionen con lo que se está desarrollando, después tomemos varios de ellos con el fin de desencadenar nuevas ideas sobre el producto o servicio a ofrecer.
2. Redefinición de oportunidades: está técnica nos ayudará a “destilar” nuevos conceptos desde una idea principal.
Se tiene que escribir una oración central que defina qué es lo que queremos poner en marcha o cambiar. Después, de esa misma oración elegirás las palabras clave y las intercambiarás para crear alternativas. Al final, tendrás tu oración principal y una serie de combinaciones diferentes sobre la idea original.
3. Deseo: este rol play nos ayudará a salir de nuestras formas comunes de pensar y nos permitirá ver nuevas posibilidades.
Se tiene que empezar preguntando las formas imposibles de hacer las cosas y después tener una lluvia de ideas sobre cómo sería posible lograrlas. Genera entre 20 y 30 deseos de tu negocio. Después, concéntrate en esas “ilusiones improbables” y úsalas como estímulos para generar las mejores ideas para tu empresa.
4. Cerebro en movimiento: nos ayudará a que todos los miembros del equipo tengan oportunidad de generar ideas.
El grupo selecciona varios aspectos del problema en torno al cual se quiere una solución. Estos se convierten en las instrucciones creativas del grupo para trabajar. Algún integrante coloca los aspectos del problema en hojas pegadas en la pared. Los participantes escriben sus ideas de solución en un papel y luego lo intercambian con el fin de añadir nuevas ideas en los papeles de su compañero.
5. Intuición semántica: nos ayudará a inyectar energía al grupo, en los momentos que sientan que no generan ideas de valor al final de una lluvia de ideas.
El primer paso es seleccionar las tres categorías de palabras que se relacionan con tu reto. Se deben generar palabras en cada una de estas categorías, después – de manera aleatoria – selecciona cualquier palabra del grupo y combinarlas con el fin de generar una minihistoria.
6. Imágenes de sugerencia: esta técnica impulsa la creación ideas de valor con base en fotografías o dibujos que se relacionen con el problema o nueva idea a tratar.
Se les pide a los participantes que escriban en una hoja las ideas que se les vengan a la cabeza cuando vean la imagen. Después se tomarán un tiempo para discutir sus conclusiones y poder exponerlos al grupo.
7. Peor idea: esta metodología permite actuar esos momentos cuando todo sale mal.
Es simple: el grupo tendrá que generar ideas malas, groseras, horribles e ilegales sobre el problema a tratar. Esto generará risa y convivencia. Ya que tengamos la lista, comentémosle al grupo que esas ideas las cambiemos a buenas ideas, pensando en su opuesto.