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5 claves para mantener la productividad en Navidad desde el departamento de RRHH

¿Cómo se puede lograr mantener la productividad en fechas navideñas? Cuando se acercan las Navidades todos pensamos más en comprar regalos que en nuestro trabajo. Por ello, para los departamentos de RRHH es un reto mantener la motivación de la plantilla en esta época, y lograr que siga concentrada en sus tareas a pesar de que la Navidad llama a la distracción.

En este post os queremos proponer las claves para que, desde los departamentos de Recursos Humanos, se logre motivar al personal y que todos mantengan su productividad al máximo hasta final de año.

 

¿Cómo RRHH puede fomentar la productividad en Navidad?

Diciembre es uno de los meses del año en los que más afectada se ve nuestra productividad.Pero a la vez es una de las etapas del año clave para la mayoría de empresas, porque es la época de cierre y hay que lograr objetivos y finalizar proyectos.

Para los departamentos de Recursos Humanos, las fiestas navideñas suponen un pico de trabajo: comidas de empresa, regalos a los clientes, ajuste de vacaciones, etc.

Si a esto le sumamos el descenso de la actividad, tanto dentro de la empresa como por parte de los proveedores, la pesadilla de la baja productividad pre-navideña está servida.

Por ello, el reto añadido que tienen los profesionales de RRHH en diciembre es el de lograr que los ratios de productividad y competitividad de la empresa no decaigan.

Si se logra mantener a los equipos concentrados y motivados, este período puede ser uno de los más productivos del año. Además de que son unas fechas excelentes para fortalecer el compromiso del equipo.

A continuación os damos 5 claves para evitar que tus trabajadores se vayan vacaciones mentalmente antes del cierre del año.

 

¿Cuáles son las claves para mantener la productividad en Navidades?

 

  1. Programas de gratificación

La felicidad y el bienestar de los empleados resulta determinante a la hora de alcanzar altos niveles de productividad de una empresa. Así, un análisis de 2012 de Harvard Business Review encontró que la felicidad de los empleados puede conducir a un aumento medio de la productividad del 31%.

Para los profesionales de Recursos Humanos, el mes de diciembre es una oportunidad para impulsar la felicidad de los empleados a través de programas de bienestar o gratificación que fidelicen al empleado y premien sus buenos resultados.

La clásica cesta de navidad o una tarjeta regalo son un gesto que todos apreciamos y que motiva a cumplir objetivos.

 

  1. Reuniones de enfoque

Es recomendable mantener una reunión de enfoque con cada persona a principio del mes de diciembre.

Esta reunión ayudará a mantenerles concentrados en sus tareas y, por tanto, se conseguirá mantener el rumbo marcado para alcanzar los objetivos del negocio.

Además, estas reuniones pueden servir para definir el reparto claro de tareas ante las ausencias por vacaciones. Saber qué tareas se deberán reasignar a otra persona y cuáles tareas se quedarán pendientes hasta la vuelta de las vacaciones.

  1. Propósitos de Año Nuevo

Las semanas antes del 31 de diciembre son el momento ideal para mirar hacia el año que está a punto de comenzar. Aprovecha estos días para explicar a todos los empleados cuáles son los nuevos proyectos que se lanzarán desde RRHH y cuáles son los objetivos de cada proyecto para para el próximo año.

Hacer a los trabajadores partícipes de esos proyectos les motivará para empezar el año con las pilas cargadas.

Por otro lado, además de mirar hacia adelante tampoco es mala idea echar la vista atrás y revisar las experiencias vividas para aprender de ellas y corregir errores.

 

  1. Enseñar a optimizar el tiempo

Durante estas fiestas es el momento ideal para aprender a optimizar el tiempo. Algunos tips que puedes dar al personal de tu empresa:

  • Hacer un listado de tareas cada día.
  • Que prioricen las que son importantes.
  • Que hagan seguimiento de a qué dedican su tiempo aplicando la técnica Pomodoro. Bloques de 25 minutos de trabajo concentrado y sin interrupciones. Seguidos de pequeños descansos.

    Todo un reto en Navidad.

     5. Flexibilidad de horarios y teletrabajo

Permitir el teletrabajo y los horarios flexibles cuesta implementar en las empresas, pero poco a poco se está convirtiendo en una práctica habitual.

Esto se debe a que muchos empleados tienen dificultades para compaginar los compromisos familiares (como por ejemplo los horarios de colegio de los hijos) con los horarios laborales.

Si en tu empresa aún no tenéis políticas de flexibilidad de horarios, la época navideña puede ser un buen momento para relajar la rigidez de las jornadas laborales de 9h a 18h.

Si quieres mantener a todo tu equipo feliz y motivado en Navidad, y conseguir que todos optimicen su tiempo, es básico poder ofrecerles flexibilidad de horarios.

 

Fuente: Signaturit

Cómo las tendencias digitales están cambiando al área de RR.HH.

Al comparar el ecosistema empresarial de hoy con el de hace diez años, se pueden constatar los cambios que han ocasionado las tendencias digitales en la forma como es gestionado el talento humano. 

Las compañías han empezado a reconocer la importancia de adoptar un nuevo modelo de gestión en el que el departamento de RR.HH. se integre directamente a la estructura del negocio para mejorar los resultados de la organización.

Convirtiendo a la gestión del talento en una prioridad estratégica que no puede ser tomada a la ligera si se quiere tener éxito en el cada vez más dinámico y complejo mercado global.

 

¿Cómo se gestionaba el talento humano?

Tradicionalmente se ha consideraba que la función básica, prácticamente única, del departamento de Recursos Humanos era de tipo transaccional y administrativo, lo que incluía:

  • Promover las normas de comportamiento
  • Control de asistencia
  • Realizar el pago de salarios
  • Gestionar las contrataciones y despidos
  • Funciones de seguridad y limpieza en el trabajo

Aunque hoy aún se contemplan funciones de este tipo dentro del área, soplan vientos a favor de los profesionales de RR.HH. para que asuman nuevos desafíos y aprovechen todas las posibilidades que les ofrecen las tendencias digitales.

 

Tendencias digitales

El área de gestión humana no puede ser ajena al disruptivo desarrollo tecnológico que tiene lugar en nuestros días. Por ello aquí vamos a dar un vistazo a las tendencias que han cambiado la forma en que se gestiona el talento humano. Veamos:

  • Digitalización de procesos

Los procesos de formación, compensación, desempeño, beneficios, entre otros, se han trasladado a sistemas Software as a service (SaaS) basados en tecnología Cloud. En otras palabras: menos papeleo, mayor agilidad.

  • Uso de analítica predictiva (HR Analytics)

Ahora se pueden realizar análisis al detalle con base en información y reportes visuales y automatizados que permiten identificar tendencias, optimizar la toma de decisiones, modificar estrategias y lograr mejores resultados.

 

  • Nuevas posibilidades de capacitación

La oferta de programas virtuales masivos (MOOC’s) y la gamificación han creado nuevas dinámicas y espacios para que los colaboradores sean capacitados y a su vez, apropien valores y desarrollen sus competencias.

  • Mayor presencia de la Inteligencia Artificial (IA)

La Inteligencia Artificial gana cada vez más terreno en las empresas. Unilever empezó a utilizar el año pasado un sistema de IA para perfilar a los candidatos que mejor se adaptan a sus cargos disponibles.

De esta forma, el tiempo dedicado por los reclutadores a revisar solicitudede empleo disminuyó en un 75%.

  • Transformación de los puestos de trabajo

Según una encuesta realizada por FlexJobs, el 71% de los millennials prefieren trabajar en una empresa que brinde opciones de teletrabajo. Ahora se puede trabajar desde cualquier lugar, en cualquier momento y con cualquier dispositivo.

Esto ha dado origen a un nuevo modelo de gestión que contempla nuevos cargos y nuevas formas de organización.

  • Lucha por el mejor talento

Las empresas quieren atraer a los mejores empleadosY lo pueden lograr por medio del employeer branding, que hace referencia a la implementación de estrategias para atraer y retener al mejor talento.

  • La experiencia de trabajo cuenta 

Hace falta más que el salario para fidelizar a un empleado. Por ello, ahora es imprescindible ofrecer una experiencia de trabajo agradable y motivadora que incluya paquetes de compensación, beneficios personalizables y un gran clima laboral.

 

  • Equipos de trabajo cada vez más diversos

La Diversidad e Inclusión (D&I) es una ventaja competitiva para las empresas que quieren destacar en el mercado, lograr mejores resultados de negocio y crear un ambiente de trabajo donde todas las personas se sienten valoradas.

No solo se trata de un tema de raza o género, sino también de contar con equipos multidisciplinares cuyos miembros sean de diversos países. 

  • El desempeño es más medible

Existe software especializado de gestión humana en los que se puede medir el desempeño de los empleados de forma objetiva y eliminando cualquier tipo de sesgos. Así también se establece un canal comunicativo para conocer las opiniones, experiencias y sugerencias de los colaboradores.

RR.HH. tiene un papel fundamental a la hora de aprovechar estas tendencias digitales para volver a las organizaciones cada vez más ágiles, transparentes, flexibles y conectadas. Lo que nos lleva a concluir que la función del área de gestión humana debe asumir nuevos roles y dejar de priorizar otros para lograr un mayor impacto con su gestión. 

 

Fuente: Acsendo

¡Se acaba el 2018! Estas son las 5 cosas que debes hacer antes del 31 de diciembre

Con el año por concluir, es buen momento de hacer un balance sobre los resultados que tuviste en el año y sobre las estrategias que vas a implementar en el 2019. Esta es una lista de cosas que debes hacer antes de que termine 2018.

1. Realiza un diagnóstico de tu negocio

El diagnóstico debe contestar el ¿cómo ha terminado mi negocio este año? Trata de ser lo más objetivo en ello, integrando números para que tu análisis sea lo más certero.

Trata de hacer un comparativo con los resultados del año anterior y ver, con números reales, si tuviste un crecimiento. Esto además te permitirá conocer a detalle los errores que cometiste y aquellos puntos en donde el negocio tiene sus debilidades para fortalecerlo.

2. Planificación Financiera

Antes que terminé el 2018, elabora tu plan financiero para el siguiente año, considerando las perspectivas económicas de tu negocio dentro de un corto, mediano y largo plazo. El plan financiero debe considerar la realidad de la empresa, los objetivos que quieres cumplir, así como los fondos que necesitarás para ello.

Dentro de este apartado deberás especificar de dónde provendrán los recursos que necesitas, por ejemplo, un inversionista o inyección de capital de socios, a través de un crédito externo, o con recursos propios.

Tendrás que evaluar todas las opciones para escoger la más viable.

3. Los grandes proyectos

Establece cuál o cuáles serán los grandes proyectos que te van a marcar el siguiente año. Puede ser desde el desarrollo y la implementación de nuevos productos o servicios, la apertura de una nueva sucursal, buscar nuevos mercados internos o externos, la reingeniería de procesos, el cambio de imagen, abrir un nuevo canal de distribución, etcétera. Cuál será tu gran proyecto dependerá de la naturaleza y etapa en la que se encuentra tu negocio.

4. Revisar las tendencias

Es importante que analices cuáles serán las tendencias del siguiente año tanto para tu sector como en la manera en la que se estará vendiendo. Quizá sea momento de implementar una tienda de comercio electrónico, que ha sido una de las tendencias que vienen pisando fuerte desde hace un par de años, las tendencias en la manera de hacer marketing de acuerdo con las necesidades y gustos de tus clientes actuales y potenciales, etcétera.

5. Balance general

Por último, antes de que termine el 2018, elabora tu balance general la cual no es más que una evaluación que integra y responda preguntas como:

  • ¿Cuáles han sido los principales objetivos logrados? Y ¿cómo lo conseguiste?
  • ¿Cuál fue el período de mayor ventas? Y ¿por qué se dio tal situación?
  • ¿Cómo funcionó tu estrategia de marketing? ¿en qué has fallado? ¿cuáles fueron las mejores estrategias?
  • ¿Cuál fue tu principal tropiezo y ¿cómo lo solucionaste o lo vas a solucionar?
  • ¿Qué necesitas implementar para generar mayores ventas?
  • ¿Qué práctica del 2018 no funcionó y vas a dejar de realizar?
  • ¿Qué práctica te trajo mejores resultados y cómo la puedes mejorar?

Estas preguntas te ayudarán a que antes de que termine el 2018 puedas establecer el rumbo de tu negocio para el siguiente año y para que lo inicies con pies de plomo.

 

Fuente: Entrepreneur

12 palabras poderosas que debes decir en tu próxima entrevista para que te contraten

Tal vez creas que una entrevista de trabajo no debería reducirse a las palabras que usas. Sin embargo, decir una palabra poderosa puede ser clave durante el proceso de contratación. Como lo explica la coach de carrera Hallie Crawford: “En una entrevista de trabajo, los gerentes de contratación están atentos a ciertas palabras y frases que transmiten el conocimiento del puesto, la autoconfianza del candidato y si sería una buena opción para la compañía”.

Entonces, ¿cuáles son esas palabras que siempre debes usar al ser entrevistado? Nuestros expertos dicen que son 12.

Palabra poderosa #1: Nosotros

“Nosotros” y sus derivados no son palabras de moda en sí, pero es imperativo decirla una vez, si no es que una docena de vece, durante una entrevista. ¿Por qué? “Usar la palabra ‘nosotros’ muestra que ya te estás pensando como parte del equipo y que sabes explicar cómo colectivamente obtendrás más ventas y más clientes”, explica Jill Jacinto, experta en la carrera para millennials.

Palabra poderosa #2: Flexible

Crawford dice que aparentar ser flexible, ya sea con tu tiempo o con tus responsabilidades, le mostrará al entrevistador que sería fácil trabajar contigo. “Por supuesto, no querrá mentir si hay algunos temas sobre los que no negociarías (como tiempo con tus hijos)”, aconseja Crawford, “, pero al resaltar tu flexibilidad le muestra al entrevistador que sería un buen miembro para el equipo”.

Palabra poderosa #3: Líder

Puedes y debes ser un líder, incluso si no estás solicitando una posición de jefe. “Todos los entrevistadores quieren saber cuándo un candidato se hizo cargo de un proyecto o dirigió un equipo”, dice Jacinto. “No importa para qué trabajo estés aplicando, esta habilidad debe expresarse”. ¿Cómo hacerlo sin que parezca que estás presumiendo? Di algo así como “He disfrutado liderando un equipo de…” o “He sido un líder de muchas maneras. Por ejemplo…”.

Palabra poderosa #4: Plan

Te convertirás en un candidato mucho más atractivo si puedes decir que tienes un plan básico preparado para el puesto. “Después de investigar la compañía y la plaza que ofrecen, prepara un plan básico de 30, 60 y 90 días para que te contraten”, dice Crawford y sugiere que agregues pasos prácticos que podría tomar en esos plazos. “Esto le mostrará al empleador de qué estás hecho y cómo operarías”.

Palabra poderosa #5: Iniciativa

Según Jacinto, “todos los gerentes de contratación están buscando un emprendedor, sin importar lo que diga la descripción del trabajo”. ¿Por qué? “Esta es la habilidad más poderosa que cualquier empleador puede aportar a una empresa”. Entonces, explica cómo tomaste la iniciativa en ciertos proyectos.

Palabra poderosa #6: Oportunidad

“Si realmente deseas el puesto, infórmaselo al gerente de contratación”, dice a Crawford. Por supuesto, puedes demostrar tu entusiasmo con la apertura laboral a través de gestos, lenguaje corporal y expresiones faciales, pero al final de la entrevista, deberías decir cómo te sientes. “Espera hasta el final, una vez que tengas todos los detalles sobre el trabajo y estés realmente seguro de que desea el puesto”, dice Crawford. Y entonces “elabora en los detalles sobre por qué quieres el trabajo”.

Palabra poderosa #7: Resultados  

Es bueno decir que eres un vendedor exitoso. No obstante, debes poder demostrar Tus habilidades de superestrella con números u otros resultados medibles. “El reclutador quiere escuchar lo que has logrado y los números ciertamente ayudan a contar esa historia”, dice Jacinto. Y no es suficiente decir que has logrado mucho. “Describe tus responsabilidades, pero siempre incluye cómo mediste los resultados y cuáles fueron”, dice la experta.

Palabra poderosa #8: Éxito

Por supuesto, deberías hablar de tus propios éxitos. Sin embargo, también debes preguntar qué tipo de empleado disfrutará de éxito en la función que está solicitando, dice Crawford. “Preparar algunas preguntas bien pensadas para el entrevistador muestra que también quieres asegurarte de que el puesto sea el adecuado para ti y que estás interesado en la compañía y en el proceso de contratación”.

Palabra poderosa #9: Misión

La mayoría de las empresas tienen una declaración de misión. Entonces, lee la de la compañía antes de tu entrevista y presta atención a lo que veas, instruye Jacinto. Puede hacer una mención de la misión directamente, lo que demuestra que has investigado, o extraer palabras clave de la descripción para decirlas durante la entrevista. Jacinto explica que “las empresas pasan horas diseñando estas misiones y se remiten con frecuencia a ellas”.

Palabra poderosa #10: Me gusta

Quieres este puesto y trabajar para esta empresa porque te gusta. Entonces no tengas miedo de admitir que estás enamorado, alienta a Crawford. Por ejemplo, podría decir que “realmente te gusta XYZ” sobre la compañía. Y si necesitas algo de inspiración, “lee sobre la compañía en los medios”, aconseja Crawford. “Conoce sus valores, su misión y cualquier gran noticia reciente, para que sepas no solo sobre el puesto, sino también sobre la firma. Menciona estos elementos durante la entrevista para demostrar que estás bien informado”.

Palabra poderosa #11: Historias

A todos les gusta una buena historia, incluido a tu posible empleador. Así que sorpréndele diciendo: “Permíteme resaltar esta fortaleza con una historia”, aconseja Crawford. “Asegúrate de poder explicar tus puntos fuertes con claridad y ten varias historias con un buen resultado que ilustren tu punto fuerte. Prepara anécdotas sobre los desafíos que has enfrentado y superado, los problemas que has resuelto y los clientes que has satisfecho con tu trabajo “. Pero recuerda que deben ser historias cortas.

Palabra poderosa #12: Gracias

¿Cuál es LA palabra esencial que tienes que decir en cualquier entrevista? Gracias. “Siempre debes dejar la entrevista con una nota positiva”, explica Crawford, “y mostrar tu agradecimiento es una excelente manera de hacerlo”. Entonces, agradece e “intenta remarcar un par de cosas que apreciaste del reclutador durante la entrevista.”

 

Fuente: Entrepreneur

13 señales de un empleado desmotivado

Quejarse, chismear y mentir son sólo algunas de las peores características de los empleados desacoplados. Todos han trabajado con alguien así. Son fáciles de reconocer, ya que una vez que platicas con ellos por algunos minutos, te das cuenta de que no les importa si la empresa fracasa o llega al éxito. En lugar de ayudar a que crezca el negocio, lo hunden cada vez más.

Te compartimos 13 rasgos de la personalidad de un empleado desacoplado o desmotivado. Tómalas en cuenta para que sepas lo que debes evitar.

1. Se queja. Los malos empleados siempre se están quejando de algo y nada es suficientemente bueno.

2. Da excusas. Los malos empleados nunca asumen la responsabilidad por sus acciones y siempre ponen pretextos.

3. Falta de entusiasmo. Cuando surge una nueva tarea o proyecto, este trabajador no se emociona en lo más mínimo.

4. No ayuda a los demás. Siempre están diciendo “no es mi trabajo” y no están dispuestos a ir más allá.

5. Chismea. Esto destruye la moral y la dinámica de equipo, además de que crea grupitos en la empresa.

6. Miente. Un empleado que hace esto o que inventa historias es peligroso para el grupo.

7. Piensa que lo sabe todo. Un mal trabajador actúa como si supiera todo y cree que es muy bueno para lo que sea que tengas que decir.

8. Es independiente. A los malos empleados les gusta más trabajar solos. Necesitas colaboración para funcionar como equipo.

9. Irresponsable. Regularmente no cumplen con las fechas de entrega, llegan tarde y rompen sus promesas.

10. No tiene iniciativa. Los buenos empleados toman la iniciativa, uno malo se queda parado esperando a que le digan lo que debe hacer después.

11. No pregunta nada. No está dispuesto a preguntar o a aprender cosas nuevas.

12. Es distraído. Los buenos empleados saben enfocarse, los malos se distraen fácilmente.

13. Sin crecimiento. No invierten en ellos mismos para ser mejores personas y avanzar en la empresa.

 

 

Fuente: Entrepreneur

Cómo liderar reuniones y discusiones en equipo de forma efectiva

Las reuniones ocupan una gran parte del tiempo de nuestra jornada laboral, hasta el punto en que muchos empleados llegan a percibirlas como aburridas, innecesarias o como una pérdida de tiempo. Según los datos recogidos en un estudio de Workmeter, en España el año pasado se dedicaron una media de 20 minutos al día a reuniones, de las cuales un 61% fueron programadas y un 39% improvisadas. Esto nos lleva a pensar que más allá de ser un hábito en la planificación del trabajo, las reuniones son también una forma recurrente de abordar asuntos cotidianos que – quizá – podrían resolverse de otra forma sin que nuestras horas productivas de trabajo se vean afectadas. A priori, los síntomas del sobreuso de reuniones son fáciles de detectar: distracciones, faltas de asistencia, estrés laboral, descontento e incluso somnolencia. Si ves que la moral y la productividad de tu equipo se ven alteradas como consecuencia de las reuniones, en este artículo te invitamos a reflexionar sobre su necesidad y te proponemos algunas soluciones para que puedas liderarlas de forma efectiva.

Planteamiento de la reunión (antes)

  1. Pregúntate si es realmente imprescindible: como se ha dicho, a menudo tendemos a celebrar reuniones para muchas cosas que podrían tratarse de manera más rápida, por ejemplo, vía teléfono o mail. Parece que hemos adoptado el hábito de sentarnos a hablar y discutir incluso de temas que no tienen nada que ver con el trabajo. Cada vez que surge un problema, surge una reunión. Si se hace esto por sistema corremos el riesgo de volver ineficaces e improductivas las reuniones.
  2. Define los objetivos y temas a tratar: otro problema frecuente de las reuniones improvisadas o poco planificadas es que se empieza hablando de un tema y al final se acaba debatiendo de otro completamente distinto y que no estaba previsto. Para evitar este tipo de desvíos hay que clarificar mucho los objetivos y motivos que nos llevan a celebrar la reunión. A modo orientativo, puedes hacerte las siguientes preguntas: “¿Qué quiero lograr? ¿Tengo algún cambio o novedad importante que comunicar? ¿Estoy buscando la opinión de los demás sobre la resolución de un problema?”. Hecho esto, puedes redactar un acta con los temas específicos a tratar que te sirva como pauta para evitar divagaciones innecesarias.
  3. Selecciona bien a quién invitas: es muy importante que te detengas a pensar en quién debe asistir a la reunión. Puede que los objetivos que planteaste sean grupales (del equipo en su conjunto) o individuales (para mejorar el rendimiento de ciertas personas o focalizar en alguna de las tareas). Para que una reunión tenga sentido, todos los asistentes deben participar en algún momento, y es algo que todo líder debe prever. Invita solo a aquellas personas involucradas en el tema a tratar. Cuando alguien percibe que lo que se discute no es relevante para él, o bien carece de los conocimientos suficientes para aportar valor en su intervención, lo más probable es que se distraiga o lo considere una pérdida de tiempo.
  4. Planifica el tiempo: para que una reunión sea efectiva no debería durar más de una hora y media. A partir de ese momento, la concentración de los asistentes empieza a decrecer. Igual de importante que planificar la duración del encuentro es determinar el mejor momento para celebrarlo. Evita programarlo al final del día, cuando el cansancio es mayor y la jornada laboral puede verse alargada. Fija un horario de inicio y final de la reunión e intenta que se respete, la puntualidad es vital. También puedes prever pausas si crees que son necesarias.
  5. Prepara el espacio: busca un lugar cómodo y seguro para la reunión. El entorno es un factor importante para asegurar la concentración de los asistentes. Encárgate de reservar un despacho o sala adecuada con la infraestructura necesaria para el desarrollo del encuentro.
  6. Comunícalo: si ya has decidido que vas a realizar la reunión y lo has planificado como es debido, no te olvides de comunicarlo a su debido tiempo para que no coja a nadie desprevenido. Puedes hacerlo por mail, aunque es preferible que te pongas en contacto personalmente con cada miembro para informar de los detalles de la reunión. Asegúrate de la disponibilidad del personal, entrégales el acta con los temas a tratar y anímales a prepararse algo de material para participar en mejores condiciones.

Transcurso de la reunión (durante)

    1. Dirige la reunión: si tú eres el convocante, tú eres el responsable. Tu rol como moderador implica que deberás estar pendiente de varios factores para equilibrar el debate:
      • Control del tiempo: abre la sesión anunciando los objetivos y los temas a tratar. Distribuye el tiempo de manera equitativa para que tengan cabida todas las intervenciones de los participantes, y cierra la reunión una vez transcurridos los minutos previstos, dejando un breve espacio para preguntas y conclusiones finales.
      • Control de participación: intenta que todo el mundo se sienta a gusto en tanto que se cuenta con su opinión. Si ves que alguien muestra timidez o interviene menos, anímalo a hacerlo, y de igual manera intervén si ves que alguien acapara gran parte del debate. En las exposiciones, pide concreción cuando sea necesario e intenta evitar que se vuelvan a abrir puntos ya zanjados.
      • Control ambiental: dirigir una reunión también conlleva velar para que la atención se centre en el debate y no haya interrupciones o distracciones del entorno. Si permites el uso de tecnología como tablets o dispositivos móviles, deja muy claro antes que deben usarse solo para aquello que concierne a la reunión. De lo contrario, es mejor que desaconsejes su uso. Del mismo modo debes intentar que los ruidos exteriores no puedan interferir en la concentración.
    2. Toma notas: ten siempre a mano papel y bolígrafo para anotar impresiones, ideas, y en definitiva, sacarle más partido a la reunión. Es una forma de no perder la concentración y aportar rigor analítico, por lo que deberías animar al resto de participantes a hacer lo mismo.
    3. Cuida el lenguaje (verbal y corporal): como líder, tus intervenciones deben tener un mensaje claro y nítido. Pero más allá del contenido, también es importante que lo expreses de manera que suscites el interés de tus interlocutores. De esta manera, harás que la reunión resulte menos monótona y aburrida. Aquí tienes algunos consejos al respecto:
      • Modula el tono de voz: para evitar un tono monocorde, juega con el volumen (subiéndolo y bajándolo) y con los silencios (las pausas también son importantes para centrar la atención). Recurre a las preguntas para animar a los demás a interactuar.
      • Trabaja la expresividad: la cara y los gestos también pueden contribuir a darle más ritmo a la reunión. Úsalos bien.
      • Articula correctamente: esto significa no hablar muy lento, aunque tampoco demasiado rápido. Si consigues cierta soltura y ritmo en el habla, generarás mimetismo y conseguirás que los demás adapten su ritmo de hablar al tuyo.
      • Usa el sentido del humor: siempre funciona. Pequeñas dosis de humor en medio de los mensajes contribuyen a mantener la atención o incluso a recuperarla si alguien ha desconectado en algún momento.
    4. Administra los soportes y el material adecuado: una pizarra siempre funciona. Un PowerPoint, no. Si el material de soporte no es de calidad puede confundir o despistar a los asistentes. Asegúrate de no abusar de los soportes en tus exposiciones: las proyecciones deben ser una guía (o guión), pero nunca te debes centrar únicamente en ellos (no te limites a leer lo que ya está escrito, hazte escuchar). Por otra parte, ten cuidado con el exceso de documentos. Si entregas material, que sea breve y resumido. Las reuniones deben ser lo suficientemente aclaratorias para que los participantes no tengan que llevarse deberes a casa.
    5. Redacta las conclusiones: si tomas apuntes, no te olvides de las conclusiones. Cuando veas que el tiempo se agota, encárgate de dejar por escrito todo aquello que se desprende de la reunión: las decisiones salientes, la hoja de ruta, los problemas y puntos de mejora, etc. También puedes delegar la redacción de las conclusiones a algún participante para que estés libre durante el turno de preguntas.

 

Fuente: factorialhrs.es

¿QUÉ ES Y PARA QUE SIRVE EL COACHING LABORAL?

Existen múltiples técnicas para poder llevar a cabo el desarrollo y eficiencia de una compañía a su máxima expresión. Es habitual que en compañías grandes existan tanto empleados que den el 100% de su rendimiento como otros que no dan todo de sí por diversos motivos y factores, pero ¿Qué podemos hacer al respecto? La mejor estrategia para motivar a un empleado que no se encuentra cómodo con su puesto de trabajo es por medio del coaching laboral.

 

Cabe destacar que existen muchas formas de motivar a un empleado, ya sea formando equipos de alto desempeño, fomentando las clases de liderazgo e incluso con cosas tan sencillas como talleres de manejo del estrés y de la introspección. Sin embargo, la técnica más completa y la que se encuentra en auge en estos momentos es el coaching y no es para menos. A continuación, te hablaremos más acerca de esta técnica.

 

Coaching laboral, ¿En qué consiste?

Si nos tomamos la libertad de buscar en diversas fuentes la definición de coaching nos daríamos cuenta que son múltiples. Sin embargo, todas llegan a la misma misión: ofrecer a las personas las herramientas para que puedan desarrollarse de la mejor forma posible. Pero, una pregunta válida es, ¿Desarrollarse en qué ámbito? O, ¿Qué herramientas podemos ofrecerles? Estas son algunas dudas que responderemos más adelante.

 

Si el coaching general se encarga de ayudar a las personas a desarrollarse de la mejor forma posible en su ambiente, cuando nos referimos al coaching laboral, hacemos referencia específicamente a su ambiente de trabajo, teniendo en cuenta que no todas las personas se sienten cómodas en su ambiente de trabajo y siempre hace falta un mentor que los ayude a explorar todas sus destrezas en el área y motivarlos no solo para que mejoren su rendimiento laboral, sino también para que se sientan mejor como personas.

 

¿Qué tenemos que tener en cuenta para llevar a cabo el coaching laboral?

Existen múltiples factores que tenemos que tener en cuenta a la hora de llevar a cabo la técnica del coaching laboral, como son los siguientes:

  • No todos los empleados se sienten cómodos con su puesto de trabajo. Esto puede suceder porque se sienten incómodos con el ambiente en dónde lo desarrollan, el horario de trabajo, la remuneración y otros factores que pueden ser diversos.
  • Un empleado actúa de la mejor manera con las herramientas que posee y las posibilidades que tiene, recuerda que por más motivado o desmotivado que se encuentre, siempre dará lo mejor que tiene para ofrecer.
  • No somos poseedores de la verdad, aunque tengamos una concepción muy clara acerca de los hechos, tenemos que reconocer que la verdad es el compendio de diversos puntos de vista, por lo que es necesario conocer el punto de vista de la persona a la que se desea ayudar.
  • No siempre el desempeño del empleado tiene que ver con las condiciones que le ofrece la compañía. Su desempeño se puede ver afectado por agentes externos como su familia, su situación emocional o su situación de salud.

 

Empezando a emplear el coaching laboral

Como mencionamos anteriormente, el coaching laboral se puede emplear para cualquier cuestión que tenga que ver con fuentes laborales, puestos de trabajo e incluso el desempeño del liderazgo dentro de una compañía. Sin embargo, independientemente de para qué se esté utilizando la técnica del coaching laboral, está suele tener un enfoque general que va dirigido hacia: lo que deseo, lo que tengo, las posibilidades que tengo para cambiar mi escenario y cómo me veo dentro de unos años.

 

Tomando la premisa anterior, lo primero que debemos hacer para mejorar el desempeño de cualquier empleado es preguntarle qué es lo que le está incomodando en la labor que él mismo debe realizar. Una vez respondida esta duda (que vale la pena destacar que no todos tienen claro cuál es la fuente de su falta de desempeño) podemos empezar a emplear preguntas y charlas en las que él mismo haga una introspección para cambiar su realidad.

 

A continuación, ahondaremos más con las preguntas con un ejemplo concreto:

 

Daniel es un empleado del sector salud, específicamente se desempeña en la parte médica como un médico residente, es decir, hace guardias de 24 horas frecuentemente para poder atender a sus pacientes que se encuentran en estado de emergencia y para poder mantener a su familia. Sin embargo, últimamente el rendimiento de Daniel ha disminuido notablemente. Se queda dormido durante las guardias laborales, su jefe lo trata mal y ya no se siente a gusto con su trabajo. ¿Qué podría suceder en este caso?

 

Pues, el caso de Daniel es un caso muy común en el sector sanitario. Lo primero que debemos encontrar es la fuente principal del problema, que en este caso es que Daniel no está rindiendo en su trabajo. ¿Por qué no está rindiendo? Lo más seguro es que no esté dando su óptimo rendimiento porque se encuentra agotado de realizar guardias de 24 horas frecuentemente.

 

Si este es el caso, las preguntas que deberíamos hacerle a Daniel son las siguientes:

  • ¿Te sientes cómodo con la cantidad de guardias que llevas a cabo semanalmente?
  • ¿Cuántas guardias desearías hacer mensualmente?
  • ¿Cuánto dinero es necesario para mantener a tu familia?
  • ¿Qué puedes hacer para mejorar tu estilo de vida y seguir percibiendo el dinero necesario para mantener a tu familia?
  • ¿Cuáles son los aspectos que deseas de un puesto de trabajo?
  • ¿Cuáles son tus futuras aspiraciones?

Estas son solo unas cuantas preguntas que debemos hacerle a Daniel y que lo harán recapacitar, ya que lo importante es que él se sienta cómodo con su ambiente de trabajo y con él mismo. Una vez que logramos que mejore en su desempeño laboral, ya sea porque logra una mayor remuneración en las guardias o porque decide tomar menos trabajo, entonces veremos que su relación con su jefe va a mejorar y su felicidad y comodidad respecto a su puesto laboral va a aumentar.

 

Recuerda que el mayor capital que tiene una compañía es su capital humano. No importa el dinero que se tenga, la cantidad de bienes inmuebles que pueda tener o si tiene patentes propias. Lo que le da vida a cualquier empresa son las personas que trabajan en ella, por lo que hay que mantenerlas motivadas para lograr mejores resultados.

 

Fuente: Factorialhrs.es

13 maneras de combatir el síndrome del “burnout”

El desgaste profesional (mejor conocido como síndrome del burnout) puede afectar a cualquiera. En 2013 estaba en un momento en mi vida donde el estrés laboral se sumó a problemas de salud, lo que hizo que mi existencia se volviera un cansancio constante. Sin embargo, logré superarlo. Me di un respiro y un día, mientras caminaba para despejarme, decidí hacer cambios importantes en mi vida.

Ya sea que dirijas un negocio, tengas un trabajo empresarial estresante o simplemente, te esté costando cumplir con las demandas de los amigos, familiares y la vida laboral, estás expuesto a padecer burnout.

Te dejo 13 métodos poco convencionales que me ayudaron a superar el desgaste.

1. Ve caricaturas 
Ya sé que parece tonto porque precisamente el problema es que ya no tenemos 10 años, pero créeme, ver caricaturas fue una parte importante en mi camino para superar el cansancio y el hartazgo. Cuando prendía la televisión, me permitía regresar a la niñez y olvidarme del estrés para tener una mejor perspectiva de la vida. Tal vez las caricaturas no son lo tuyo, pero la esencia del consejo es que busques algo que de niño te emocionaba. Verás cuánto te ayuda.

2. Pregúntate cómo 
Otra manera maravillosa de superar el burnout es dejar de decir “No puedo” y empezar a preguntar “¿Cómo?”. No digas “No puedo manejar esto”, mejor di “¿Cómo puedo manejar esto?”. Este pequeño cambio te pone en un mucho mejor lugar mental para desarrollar la creatividad, resolver problemas y a seguir adelante, sin importar que tan estancado te sientas.

3. Usa hábitos
Los hábitos son una gran herramienta para combatir el hartazgo porque te ayudan a reducir el proceso consciente de tomar decisiones. Cosas como comer sanamente y hacer ejercicio suelen ser las primeras que desaparecen cuando te sientes muy estresado, a menos que sean hábitos tan incrustados en tu vida diaria que ya los hagas sin pensar.

4. Divide tus metas grandes en pequeños objetivos
A veces, el burnout surge cuando la meta a la que queremos llegar es demasiado grande. En lugar de dejar que esto te estrese, tómate el tiempo para fragmentar tus grandes planes en objetivos más manejables. De esta manera, verás que es mucho más fácil empezar a trabajar porque el tamaño de tus pendientes es menos atemorizante.

Tip extra: celebra estas pequeñas victorias cuando las termines. Date un pequeño premio, como una visita al cine o una cerveza con los amigos, y verás que acabarás tu gran meta antes de lo que creías.

5. Modifica tu ambiente de trabajo
No sé tú, pero para mí es imposible sentarme a trabajar en mi escritorio cuando me llega el síndrome de desgaste laboral. En lugar de perder el tiempo esperando a que te llegue la inspiración en un lugar que claramente no te está ayudando, sal y busca algo nuevo.

Si puedes, trata de trabajar desde otra parte. Si el clima lo permite, labora al aire libre o en una cafetería. A veces, el simple cambio de escenario puede ser refrescante y suficiente para combatir el cansancio.

6. Redefine el éxito
Muchas ideas para combatir el burnout buscan ayudarte a lograr a hacer más y más cosas, pero también puedes tratar otra perspectiva. ¿Qué tal si redefines el éxito? ¿Qué tal si empiezas a ver el proceso de completar el trabajo como algo tan disfrutable como llegar a la meta?

Tal vez te des cuenta de que ya tienes lo que quieres y que es momento de bajar un poco el ritmo de trabajo para disfrutar los frutos de tu esfuerzo, sin el desgaste que conlleva.

7. Solo haz tres cosas 
Una de las mayores causas del hartazgo laboral es tener una lista de pendientes que esté permanentemente llena. Para combatir esto, primero debes forzarte a planear hacer solo tres cosas importantes cada día de trabajo. Puedes hacer más sí así lo deseas, pero tampoco se trata de presionarte. Esto te ayuda a priorizar mejor tus pendientes y te empuja a decir “no” cuando sea necesario. También te ayudará a no sentirte tan presionado, asumiendo que los puntos en tu lista de pendientes no sean cosas como “escribir un libro” o “abrir una nueva empresa”.

8. Busca una opinión externa
Muchas veces estamos tan adentro de nuestros problemas que no podemos encontrar una salida. Una perspectiva nueva – ya sea la de un amigo, consejero o familiar- puede ser definitoria al momento de desarrollar un plan saludable para salir de la situación que te agobia.

9. Encuentra desfogues creativos 
Otra gran herramienta que me ayudó a vencer el cansancio laboral fue desarrollar nuevas aficiones. Sin importar cuál desfogue elijas, debes dedicarle tiempo. Si no tienes un pasatiempo, este es el momento perfecto para tratar de hacer algo que siempre habías querido probar pero que asegurabas no podías hacer.

10. Considera cambiar de empleo 
Muchas veces, la misma compañía para la que trabajas puede ser el origen del burnout. Tal vez es momento de cambiar de empleo si crees que tu labor diaria se ha convertido en algo que simplemente ya no te gusta o que tu jefe o compañeros de área generan un ambiente tóxico.

11. Tómate un periodo para trabajar “menos”
Si puedes, reduce tus horas de trabajo o simplemente tómate unas vacaciones. Estas pausas te ayudan a reagruparte y enfocarte en lo verdaderamente importante.

12. Conoce cuándo es momento de presionarte

Conocer tus propias debilidades es fundamental cuando combates el cansancio. De hecho, no hay nada mejor para acabar con el burnout que presionarte para vencer una debilidad. Esto te ayudará a dejar de postergar.

13. No te rindas
El problema con el síndrome del burnout es que es diferente para todos. Lo que funcionó para algunos puede no ser la clave para ti, pero el secreto es nunca darse por vencido. Hay una versión sana, manejable y productiva de tu vida, solo toma algo de tiempo encontrarla. Así que sigue buscando e intenta nuevos cambios hasta que encuentres lo que te funcione. Nunca se sabe dónde o cuándo podrías encontrar la solución a tus problemas de productividad.

 

Fuente: Entrepreneur

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