Cuando Steve Blank apareció en la portada de la revista Wired hace nueve años, se esperaba que su empresa de aquel entonces, Rocket Science Game, revolucionara la industria de los videojuegos. Y no dejaba que el escepticismo y las críticas le afectaran. “Creía que era un genio”, dice Blank. Tres meses después, cuando llamó a su madre para decirle que estaba a punto de perder USD$35 millones, ya no se sentía tan genio.
“Tuve que tomar muchas decisiones, incluyendo la de tener que renunciar”, afirma. “Aprender de aquel fracaso fue una de las mejores experiencias de mi vida”. Y sí que aprendió. En 1996, Blank fundó la startup E.piphany, que consiguió USD$1,000 millones en inversión.
De acuerdo a Blank, en los últimos 10 años la cultura emprendedora se ha convertido en ‘amiga’ del fracaso. Emprendedores seriales en el Silicon Valley pasan de un negocio fallido al siguiente, y empresarios multimillonarios como Richard Branson expone sus fracasos tanto como sus éxitos. Aun así, “a nadie le gusta fracasar”, dice Blank. “Estamos hechos para el éxito”.
¿Pero y si realmente pudieras usar el fracaso como un escalón para tener éxito? Te compartimos cinco claves para lograrlo:
1. Llama al fracaso de otra manera
¿Cuándo fue la última vez que alguien fue contratado para una posición importante sin experiencia? Para los emprendedores seriales, “experiencia” es otra palabra para decir “fracaso”, según Blank. Al etiquetar un esfuerzo fallido como una oportunidad para aprender, lo estás poniendo bajo una luz positiva que te permite añadir credibilidad como emprendedor.
2. Usa el fracaso como un escalón
Con cada fracaso, identifica lo que sabes que hiciste mal y sé consciente de ello para no repetir tus mismos errores. Esto te llevará un paso más cerca del éxito, dice Steve Siebold, consultor que trabaja con emprendedores para crear pensamiento crítico.
“Nunca he escuchado a un empresario millonario diciendo que acertó a la primera”, dice Siebold. “Conforme más grandes son, comúnmente, más han fallado”.
3. No fracases solo
A la mayoría de los emprendedores les gusta iniciar su aventura en soledad. Pero si cometes un error tú solo, también será más difícil determinar qué salió mal. Tener un socio al que respetes y en quien confíes puede convertir cada fracaso en una oportunidad para colaborar. “Un buen socio puede ayudarte a determinar qué no hacer la siguiente vez”, dice Karl Baehr, director de la universidad enfocada en el emprendedurismo, Emerson College.
4. No escondas tus fracasos
En primer lugar, siéntete orgulloso de haber sido lo suficientemente valiente para tomar el riesgo. Al ser abierto sobre tus errores, te abres a aprender de los demás.
El mentor de Baehr, Walter Hailey, dueño de una aseguradora, tomaba un paseo diario a las cinco de la mañana con un grupo de amigos cercanos para hablar de ideas, éxitos y fracasos. “Para cuando regresaban a sus casas, tenían la solución”, dice Baehr. “Tenían un plan para resto del día”.
5. Redefine lo que quieres
Cambia el enfoque y la razón por los que iniciaste el negocio. “Revisa tus motivadores emocionales. Recuerda que somos creaturas emocionales y que la lógica no nos motiva”, afirma Siebold, quien lanzó cinco negocios fallidos seguidos antes de crear su firma consultora actual. Para Siebold, su motivador era llegar a ser millonario un día, meta que alcanzó a los 31 años. “Debes estar claro en lo que quieres”, dice. “La pregunta debe ser: ¿Qué tanto lo quieres”.