Onboarding. Parte II: La técnica perfecta para retener buenos profesionales.
¿Sigues dando bienvenidas y cursos de inducción de 2 horas a tus nuevos empleados? Deja eso para los libros de historia. Al igual que se mencionaba en el artículo anterior sobre buscar el éxito con tus clientes y hacerles fiel a tu marca, si quieres que tu inversión en la búsqueda, selección y contratación de personal esté direccionada hacia trabajadores comprometidos desde el primer día y que no se vayan en unos cuantos meses, debes desarrollar un plan de onboarding.
En este nuevo contexto, el término “onboarding” se refiere al proceso a través del que un nuevo empleado conoce la empresa y su cultura, las responsabilidades de su trabajo diario, quiénes son sus jefes y sus compañeros, el lugar que ocupará y sus herramientas de trabajo, pero también recibe información que lo ayudará a sentirse cómodo; va mucho más allá de los cursos de inducción tradicionales, donde los recién llegados rellenan los formatos requeridos por recursos humanos y reciben largas presentaciones, y si el empleador está de humor, también recibirá visita guiada por las instalaciones, antes de ser depositados en su escritorio para que empiecen a trabajar… y listo. Eso fue todo.
¡Pero eso se acabó! ¡Ya no más torturas para tus nuevos prospectos! En este artículo te mostraremos cómo estructurar un plan de onboarding para hacer sentir cómodos y confiados a tus empleados, después de todo, ellos son quienes representarán tu marca.
Antes de su llegada deberás:
- Enviar un mensaje al empleado dándole la bienvenida e informándole el día y hora de su primer día de trabajo, así como el nombre de la persona que lo recibirá.
- Solicitar las herramientas tecnológicas necesarias para el nuevo trabajador y ponlas a inmediata disposición.
- Elige el lugar que ocupará en la oficina y solicita que el sitio quede limpio y listo para recibirlo.
- Informa al equipo sobre la llegada del nuevo integrante y algunos detalles de su experiencia y las labores que realizará.
- Designa a alguien de tu equipo para que se haga cargo de ayudar al nuevo empleado a aprender el funcionamiento del área.
Durante el Primer Día deberás:
- Avisar a seguridad y a la recepcionista sobre la llegada del nuevo empleado.
- No delegues en el departamento de recursos humanos la tarea de dar la bienvenida; es recomendable que sea recibido por su jefe inmediato o algún otro superior.
- Haz una presentación formal ante los integrantes del equipo.
Durante la Primera Semana deberás:
- Destinar tiempo para hablar con el trabajador, explicarle los objetivos del área, las formas de trabajo y las metas y retos actuales.
- Aprovechar para dejar claro cuáles son sus responsabilidades y lo que se espera de él.
- Asegurarte que cuente con un directorio para mantener la comunicación con sus superiores.
Durante los Primeros Tres Meses deberás:
- Desarrollar un plan de trabajo con el empleado y su jefe directo.
- Consulta con el trabajador sobre sus experiencias en el día a día y si ha tenido obstáculos con sus herramientas de trabajo, los sistemas o la colaboración con otras áreas, para buscar solucionarlos rápidamente.
- Si detectas áreas de debilidad en las habilidades del trabajador, asegúrate de proporcionarle capacitación. Además de mejorar su trabajo, esa inversión puede elevar su compromiso con la empresa.
Y recuerda algo, un 4% mayoría de los nuevos empleados abandona el empleo después del primer día desastroso y 22% de la rotación se produce durante los primeros 45 días. ¡No seas parte de esas estadísticas!
Fuentes:
http://www.elfinanciero.com.mx/management/que-es-el-onboarding.html