Si has entregado tu Currículum Vitae a una empresa y te han seleccionado para acudir a una entrevista, hay algo de tu perfil que ha hecho que la compañía considere que eres un buen candidato para incorporarse a su plantilla.
Ahora depende de ti dejar un buen sabor de boca en la entrevista para que el reclutador decida que el candidato que debe ocupar ese puesto que se oferta eres tú y no otro.
Frases que nunca debes decir en una entrevista laboral
En el artículo de hoy contamos con la colaboración de Jonathan García-Allen, Director de Comunicación de la revista Psicología y Mente y experto en selección de personal, para que te brinde unos consejos que te ayuden a no cometer errores y maximizar tus posibilidades de éxito.
A continuación te mostramos una lista frases que no debes mencionar en una entrevista de trabajo.
1. No me gusta el trabajo en equipo
“Una de las competencias que más valoran hoy día las empresas es el trabajo en equipo, porque favorece la creatividad y el aprendizaje, mezcla las fortalezas complementarias, mejora el desempeño, reduce el estrés de los trabajadores y aumenta la productividad de la empresa”, argumenta el psicólogo experto en Recursos Humanos.
“Decir que no te gusta el trabajo en equipo es prácticamente decir adiós al trabajo al que aspiras” cerciora García-Allen. Así que no te la juegues y deja claro que consideras que el trabajo en equipo es importante no solo para el trabajador, sino también para la empresa.
2. No sé nada de esta empresa
“Presentarte en una entrevista de trabajo sin saber nada de la empresa muestra que tienes poco interés. Hoy en día, gracias a internet, es fácil recabar información sobre cuál es el sector en el que se desarrolla la compañía y cuál es el producto que oferta” explica el experto. Si quieres dejar una buena imagen, haz tu investigación y asegúrate conocer los aspectos básicos de la organización. De esta manera, el entrevistador sabrá que realmente deseas el empleo.
3. Cualquier frase que incluya críticas a la anterior empresa
“Es habitual que en una entrevista laboral te hagan una o dos preguntas sobre tu antiguo trabajo. No debes tomar esto como una oportunidad para verbalizar ese resentimiento que llevas dentro (si acabaste mal) con frases como -tenía mala relación con mi jefe-” aconseja Jonathan García-Allen.
Debes procurar dar una imagen positiva para evitar parecer rencoroso y vengativo, y no olvides que los reclutadores evalúan tu lenguaje verbal y no verbal durante una entrevista, por lo que muéstrate tranquilo y no hables mal de tu antiguo trabajo. Esto te convierte en una persona amable, agradable e ideal para trabajar en equipo, que es lo que buscan las empresas en la actualidad.
5. Solo me interesa el dinero
Está claro que el dinero es un aspecto importante a la hora de elegir un trabajo y a nadie le gusta trabajar gratis, pero las empresas valoran a los trabajadores que se comprometen con la compañía y muestran interés más allá de lo económico.
Lógicamente, también es misión de la empresa ofrecer condiciones motivadoras a los trabajadores. Pero si te preguntan “¿Por qué te gustaría trabajar en esta empresa?”, resalta otras cualidades de ésta, aquellas que tienen más que ver con el lado emocional de las personas, como por ejemplo: “es líder en su sector” o “creo que puedo crecer y desarrollarme profesionalmente”.
5. ¿Cuándo tendré vacaciones?
“Hacer preguntas como cuándo tendrás vacaciones y exponer lo relajado que le gustaría que fuera el ambiente de trabajo en la oficina puede tener negativos”, apunta García-Allen.
Aunque las buenas condiciones laborales son buenas tanto para el empleado como para la empresa, pues mejora la productividad, hacer esta pregunta puede hacerte quedar como una persona poco trabajadora a ojos del reclutador. Muéstrate como una persona entusiasmada con poder ocupar el lugar de trabajo que se oferta y evita dar la imagen de persona poco trabajadora. Ningún reclutador quiere a alguien que se escaquee a las primeras de cambio.
6. Tengo otras ofertas laborales
Puede parecer que hacerte el interesante va a atraer al reclutador, pero lo que realmente va a llamar la atención de la persona que te entrevista son las competencias que posees para el puesto que se oferta. Decir que tienes muchas ofertas de trabajo hará proyectes una imagen de persona engreída y puede parecer forzado. “Limítate a exponer tu mejor versión y deja claro por qué eres el candidato idóneo para cubrir ese puesto que tanto deseas” sugiere García-Allen.
7. Frases que incluyan mentiras
“Mentir en una entrevista no es una buena opción. Si bien puedes intentar dirigir la entrevista de manera que resaltes los aspectos positivos de tu persona, no debes decir cosas que no son ciertas porque tarde o temprano pueden pillarte” nos cuenta el psicólogo.
Respecto a esto, García-Allen señala que “Falsear tu experiencia laboral o tu perfil profesional puede llevarte a quedar mal no solamente durante la entrevista, sino que en el momento de demostrar tu valía, quizás no seas la persona idónea para el puesto, lo cual es una pérdida de tiempo para ti y para la empresa”.
8. No me conozco
Es habitual que durante el transcurso de una entrevista laboral aparezca la pregunta “¿Cuáles son las tres virtudes y defectos que posees?”. Esta pregunta, que lo que pretende es conocer tu cualidades y tu grado de sinceridad, debes responder.
Jonathan García-Allen, explica que “Decir que ‘no te conoces’ deja claro que eres una persona que no tiene conocimiento de sus fortalezas y posees una personalidad débil. El autoconocimiento está muy relacionado con la autoconfianza y el desarrollo personal de las personas, y es clave en el rendimiento del trabajador”. Si no te conoces, ¿cómo sabes que quieres ese trabajo?
9. No tengo preguntas
Si bien bombardear al entrevistador con preguntas no es bueno, es importante mostrar curiosidad. Al finalizar la entrevista de trabajo, el reclutador suele preguntar si el candidato tiene más preguntas y en este caso es oportuno realizarlas.
“Los reclutadores se sienten más impresionados con las preguntas que hacen los candidatos que con las respuestas que dan, pues para ellos también es una fuente de información sobre las cualidades de éstos”, afirma el psicólogo de las organizaciones. Preguntas como: “He visto que su empresa ha ganado varios premios. ¿Qué es lo que os da ventaja competitiva?” pueden mostrar interés por la empresa y ganas de hacerlo bien dentro de ésta.
10. Me despidieron de mi antiguo trabajo
En ocasiones, el motivo de finalización de contrato en una empresa es el despido. Pero si esto te ha ocurrido, mejor no lo digas con esas palabras en una entrevista de trabajo.
Para ello, recurre a otras alternativas como “no era lo que estaba buscando pero aprendí nuevas habilidades y nuevas formas de trabajar, por lo que he me ha servido para algo”. Como recomienda Garcia-Allen: “No digas la palabra -despido-. Dale la vuelta a lo negativo y resalta lo positivo, no mientas y no hables mal de tu anterior empresa”.