Cuando cambiamos de año nos proponemos convertirnos en mejores versiones de nosotros, las personas que sabemos que debemos ser. Ya ni nos acordamos de los propósitos que hicimos el año pasado, pero este año estamos 100% seguros de que será diferente.
Tristemente, es muy probable que esto no pase. Según un artículo publicado en U.S. News & World Report por el psicólogo clínico Joseph J. Luciani, 80% de los propósitos de año nuevo se rompen para la segunda semana de febrero.
Si eres emprendedor, probablemente prometiste que este año serías mucho más productivo. Entonces, ¿estás condenado a decepcionarte como todos los demás?
No necesariamente. Según algunos psicólogos, si experimentas con pequeñas soluciones potenciales a tus problemas, los grandes cambios sí son posibles. En pocas palabras, necesitarás algunos trucos bajo la manga.
Hace más de una década, mi tía me compartió unas palabras que siguen guiando la forma en la que estructuro mi rutina diaria y mis horarios: El tiempo es tu moneda más valiosa. Es el recurso finito con el que trabajamos todos los días del que no podemos crear más. Esto puede ser especialmente cierto para los emprendedores, que se ven constantemente obligados a hacer más cosas con menos recursos.
Así que para obtener más de tu día y asegurarte de que estás exprimiendo al máximo tu moneda más valiosa, aquí te dejamos 5 pequeños cambios con los que experimentar:
Deja el multitasking
Una investigación de la Universidad de Stanford demostró que los multitaskers son menos productivos. Las personas que parecen manejar varias tareas al mismo tiempo aparentan ser más productivos, pero este estudio comprobó que eso es más una ilusión que una realidad. Se asume que estas personas tienen algún tipo de habilidad -tal vez mejor memoria- que les permite lograr lo que otros apenas soñamos. Pero resulta que tienden a distraerse más fácilmente que los que se concentran en una sola actividad a la vez.
¡Concéntrate! (Pero sólo por 52 minutos)
Pudiera parecer contra intuitivo, pero hay investigaciones que han demostrado que las personas que se toman recesos cortos durante el día son mucho más productivas. Un estudio demostró que 10% de los trabajadores más productivos trabajan un promedio de 52 minutos antes de tomarse un break. Y el break perfecto es de unos 17 minutos. La idea de que los recesos nos hacen más productivos no es nueva, de hecho en la década de 1920 Henry Ford se dio cuenta de que su compañía producía exactamente lo mismo si reducía el trabajo a 5 días a la semana, 8 horas por jornada.
Descarga una app para esto
Si hay alguna tarea que entorpezca tu productividad, revisa si existe algún tipo de tecnología que te ayude a hacerlo mejor. Por ejemplo, si has perdido negocios porque sigues perdiendo las llamadas de tus clientes potenciales, piensa en un software que reenvíe las llamadas de tu oficina a tu celular, una tecnología que ya tiene mucho tiempo en el mercado y que te permite mantenerte en contacto con tus clientes sin importar en donde estés.
Delega
Si eres de los que cree que para que algo esté bien hecho tienes que hacerlo tú mismo, puedes estar muy equivocado. Los emprendedores más inteligentes saben para lo que son buenos y entienden que delegar el resto de las tareas es mucho más eficiente que hacerlas ellos mismos. Tal vez te tome algo de tiempo determinar qué responsabilidades encargarle a otros, pero ese tiempo que inviertas te redituará con libertad para hacer otra tareas más productivas.
Elimina algunas juntas
Las juntas suelen ser una gran pérdida de tiempo, así que asiste sólo a las que son absolutamente necesarias. ¿Esa comida con la cámara de comercio local te va a generar clientes potenciales? Si no, busca otra manera de contactar a tus clientes. Y si no puedes eliminar juntas, trata de hacerlas más eficientes. Una forma es haciéndolas más cortas, de menos de 30 minutos, o creando una agenda que puedas mandar con antelación para que todos estén al tanto de lo que se va a discutir y se pierda menos tiempo.
Si ninguno de estos experimentos te funciona, tal vez el problema no seas tú. Según un artículo de Harvard Business Review, hay personas que no se sienten cómodas con técnicas que los ayuden a ser más productivos… hay quien siente que estas técnicas imponen un régimen que interrumpe su flujo de trabajo, dañando la calidad del mismo y que incluso disminuye su productividad.
Así que, si ya has probado todas las técnicas para ser más productivo y ninguna te ha servido, no te claves demasiado. Enfócate en otros propósitos, como hacer ejercicio, que todos nos inscribimos al gimnasio al empezar el año.
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