Tecnoestrés, el nuevo foco en la prevención de riesgos laborales
Según revela José Antonio Padilla Valenzuela, técnico superior de prevención de riesgos laborales del Grupo Preving, el tecnoestrés es uno de los efectos negativos que nacen fruto de las llamadas TIC´s. Según cuenta, sus tres diferenciaciones principales son la tecnoansiedad, la tecnoadicción y la tecnofatiga. “Las causas de estos desórdenes van desde la falta de adaptación a las nuevas formas de trabajo, a la dependencia absoluta de estas tecnologías, pasando por la fatiga mental y el cansancio asociado al uso o abuso de las TIC”, apunta.
En esta linea asegura que “uno de los principales estresores en una empresa es el uso del correo electrónico, acentuado en los últimos tiempos con la llegada de smartphones y tabletas, que prolongan su uso fuera de la oficina y del horario de trabajo”. De hecho, según un estudio de 2013, al 83% de los empleados públicos les aumentaba el ritmo cardíaco al recibir o enviar un email y entre el 12 y el 15% presentaban síntomas de adicción al correo.
Es por ello que, según Padilla, es clave llevar a cabo una buena gestión de los sistemas de comunicación interna. Al respecto expone cómo empresas como Ferrari “limitan el número de correos que sus empleados pueden enviar o recibir al día”, bajo el lema ‘Menos correos electrónicos y más dialogo con tus compañeros’.
“En general, la tendencia es volver a recuperar el diálogo directo como medio para acortar los tiempos de resolución de incidencias y, con ello, reducir el nivel de estrés que implica un buzón saturado de correos pendientes de atender”, explica el experto. Así, “el mejor método de prevención pasa por la moderación y el sentido común, evitando la necesidad de estar “conectado” en todo momento”, concluye.