Cada día es más común escuchar a personas que sufren de ansiedad por su situación laboral. Si nunca has padecido ansiedad, puede que no entiendas la experiencia que están atravesando estas personas. Las personas que padecen ansiedad buscan alcanzar la tranquilidad, y el trabajo en muchas ocasiones no lo permite en absoluto. La ansiedad aparece sin ser invitada, puede que haya algún desencadenante, pero puede aparecer sin motivo aparente en muchas ocasiones. Es importante que pienses en tu situación laboral. Si estás demasiado cargado de cosas, puede ser que sea el momento de empezar a mirar por tu salud mental, no puedes permitir descuidarla.
Es necesario que valores tu relación con tu puesto de trabajo. Existen muchas posibilidades a la hora de tratar la relación con el trabajo. Existen personas que sienten una gran pasión por su trabajo, por ello no tienen ningún problema en trabajar más de lo que debieran. Por otro lado, puede que te encuentres en un puesto de trabajo que detestas, que lo estés haciendo por el salario y por la costumbre. Puede que simplemente no hayas encontrado tu verdadera pasión y estés dando bandazos de un lado a otro, o esperando a que aparezca la oportunidad correcta para ti.
En cualquiera de estos casos, es necesario valorar la importancia de otorgarnos tiempo. El trabajo es estresante de por sí, si descuidas tu salud mental puede que te arrepientas toda la vida. Que necesites un parón no quiere decir que seas más o menos fuerte que los demás, significa que ha llegado el momento de dar importancia a las cosas que son importantes. Este proceso no es fácil, y seguramente necesites ayuda para poder sobrellevar todas las situaciones, pero si lo dejas pasar, estarás haciéndote un flaco favor. Lo importante es saber que no es nada malo ser vulnerable en ocasiones, es necesario dejar de perseguir la perfección. La idea de la perfección solo genera frustración y ansiedad, y es totalmente innecesaria ya que vivimos en un mundo de por sí imperfecto.
Si tu relación con tu puesto de trabajo está dañando tu salud, es el momento de atacar el problema desde la raíz. De todas formas, si no cuidas tu salud, tu rendimiento en el trabajo va a sufrir de toda formas. Por ello, para encontrar un equilibrio entre ambos, es importante empezar a cuidarte a ti mismo.