¿Eres millennial? Así puedes ahorrar para tu jubilación

Son la generación que lo tiene más difícil para ahorrar, porque sus ingresos son precarios, y no piensan tanto en la jubilación porque viven al día. Pero hay alternativas: aquí te dejamos algunas.

Nuestro sistema público de pensiones afronta una situación delicada: la población española no deja de envejecer, la tasa de natalidad está bajando, lo que hará que cada vez seamos menos (en 50 años, pasaremos de 46,5 millones a 41 millones de personas) y la crisis ha dejado en mínimo la hucha de las pensiones. Una hucha que la naturaleza de los empleos actuales (temporales, sector servicios, etc) no ayuda a incrementar.

Inversores y analistas coinciden en que dentro de unos años no será suficiente con la pensión pública, y pese a ello muchos profesionales, sobre todo los de la generación millennial, ni si quiera se han parado a pensar en su jubilación. Su filosofía del “vive ahora” les hace ver ese momento como muy lejano y sus ingresos medios (si es que los tienen) tampoco les permiten ahorrar.

Los millennials son una generación que va a afrontar aún más dificultades para acceder a una jubilación digna. Pero eso, les conviene ir reservando una pequeña hucha cada mes, por pequeña que sea; y cuanto antes lo hagan, mejor, para llegar más holgados cuando les llegue su retiro profesional.

¿Pero cómo? Algunos informes aseguran que las entidades financieras y aseguradoras no ofrecen productos específicos de ahorro y jubilación para esta generación. Lo que se agrava por el hecho de que muchos jóvenes carecen de formación financiera, por lo que se sienten un poco perdidos a la hora de aplicar mecanismos de ahorro.

Si es tu caso, no desesperes. Aquí van algunas sugerencias para que reserves una parte de tus ingresos mensuales al ahorro y tu jubilación:

  • Empieza a ahorrar dinero, aunque sea una cantidad irrisoria: si acabas de empezar a trabajar o tu sueldo no es alto (o incluso variable, si eres autónomo) resérvate una pequeña parte, por ejemplo un 5 o un 10%. Fíjate el mismo porcentaje cada mes, resérvalo y respétalo. Ya tendrás tiempo de ir engrosándola.
  • Fíjate objetivos: no hay nada más motivante a la hora de ahorrar que hacerlo con un propósito.Mejor cuanto más atractivo sea, pero no siempre tiene por qué ser un capricho o unas vacaciones inmediatas. Consiste más bien en tener claro por qué se está ahorrando, ya seapara dentro de poco o en los próximos años.
  • Planes privados de empresa: en otros países es habitual que las compañías participen en la construcción de las pensiones de los futuros jubilados. En España cuesta más encontrar organizaciones que ofrezcan planes de pensiones a sus trabajadores, pero las hay. Si es el caso de la tuya, consulta sus condiciones, y si te interesa, después podrás aumentar la contribución a medida que progreses en tu carrera (aunque hay máximos según salario). Ten en cuenta que ese dinero no podrás usarlo hasta que te jubiles.
  • Busca ingresos extra: los millennials están acostumbrados a tener varios trabajos a la vez, o si no a complementar uno principal con alguna actividad extra que les dé un rédito económico, aunque sea pequeño. Si te has fijado un mínimo para ahorrar pero no llegas a fin de mes, aquí tienes algunas ideas para ganar ganar dinero (incluso mientras duermes), que te ayudarán a conseguirlo
  • Aplicaciones fintech: si hay un segmento fintech que ha crecido especialmente, junto con el de pagos móviles y lending, es el de la planificación financiera. Quién no conoce Fintonic (aunque hay muchas más), muy útiles para quienes tienen problemas para administrar su dinero. Los millennials son además heavy users de estas apps.

Fuente: Ticbeat

 

Signos que delatan agresividad al mandar un correo electrónico

¿Crees que estás siendo demasiado prepotente por email? Te mostramos una serie de signos que delatan agresividad al mandar un correo electrónico.

A veces, hay que contar hasta diez cuando recibimos un correo electrónico. Y es que todos hemos sufrido algún email de ese jefe, cliente o amigo un tanto violento y que, al leerlo, piensas: ¿Le habré hecho algo?

Para que no te ocurra lo mismo, hemos recopilado una serie de signos que delatan agresividad en un correo electrónico.

Así podrás ahorrarte todo ese drama a posteriori que puede ocasionar una frase mal expresada.

Si quieres saber cuáles son, echa un vistazo a esta lista.

1. Repetir el ‘Reenviar a todos’

Estar en copia de una cadena de e-mails con otras diez personas puede ser considerado como un signo pasivo-agresivo a la hora de mandar un correo.

Ten cuidado con este tipo de cosas porque la gente puede llegar a estas tres conclusiones: que necesitas que todo tu equipo te felicite por algo que has hecho, lo que denota que eres un poco egocéntrico; que eres un poco “inútil” por poner en copia a mucha gente cuando es un tema que pueden resolver dos personas; o que eres un insensible porque no valoras el trabajo de los demás. En cualquier caso, ninguna de las tres te beneficia.

2. No quisiera molestarte, pero…

A pesar de que este cliché puede parecer correcto a la hora de enviar un email un tanto “molesto”, no es así.

Si le estás preguntando algo por correo a un compañero, entonces no le estás molestando. Simplemente, estás haciendo tu trabajo, así que elimina esta frase de tu vocabulario.

3. Poner en copia al jefe

No estamos en preescolar, por lo que la “profe” no tiene que enterarse de absolutamente todo lo que haces. Poner en copia a tu jefe en un asunto que sólo atañe a dos personas no muestra transparencia con tu superior, sólo hará que el compañero al que mandas el email piense que eres demasiado agresivo.

4. Correos urgentes que no lo son

Poner “Urgente ” en el asunto de un e-mail que no es urgente es una de las cosas que más perturban el trabajo de la gente. Por eso, deberías evitarlas a menos que, realmente, lo necesites.

5. Mayúsculas

Hay una norma no escrita que dice que si escribes en mayúsculas es como si “gritaras” virtualmente. Así que, si no quieres mostrar agresividad en un correo electrónico, evítalas.

Fuente: Ticbeat

 

 

5 claves para saber si tu trabajo es tóxico

¿No te sientes realizado o valorado en tu empleo actual? Quizás es porque estás en un trabajo tóxico. Te damos 5 claves para averiguarlo.

En ocasiones, un trabajo tóxico es tan nocivo para la salud como el tabaco. Por esa razón, lo mejor es que dimitas cuanto antes.

Sin embargo, a veces no es más que una mala racha o un par de compañeros demasiado autoritarios.

Entonces, ¿Cómo saber si estás en un trabajo tóxico? Nosotros te damos cinco claves para averiguarlo.

1. Eliges a tus compañeros de trabajo

Es genial trabajar para una empresa agradable, y más aún si tienes compañeros de trabajo de tu edad, con los que salir e intercambiar opiniones más allá del ámbito laboral.

Sin embargo, tienes que tener vida más allá del trabajo. Por eso, si eres de los que cancelan planes familiares o personales continuamente por salir con tus compañeros de mesa…no tengas duda de que estás en un trabajo tóxico.

2. Tu felicidad laboral define tu felicidad

Obviamente, nadie puede negar que tener un buen día en el trabajo siempre es mejor que tener un día malo.

Sin embargo, si tu felicidad depende de cómo de bien te trate tu jefe o cómo de alabados sean tus proyectos, es obvio que estás en un trabajo tóxico.

Y es que hay vida más allá del ámbito laboral que te puede llenar mucho más.

3. Tienes problemas para dormir

Otra de las claves para saber si estás en un trabajo tóxico es el sueño.

Y es que el no dormir bien es un claro indicativo de que algo te estresa, por lo que hay algo en tu vida que no va bien…y probablemente sea tu trabajo.

4. No puedes dejar de pensar en el trabajo

Es difícil desconectar por completo del trabajo, lo sabemos. Sin embargo, tienes que aprender a dejar de lado el móvil, el correo y el ordenador.

Si no hay forma de que esto suceda y está influyendo en tu vida personal, entonces estás en un trabajo tóxico.

5. Tienes un campamento en tu mesa

Quizás, el mayor indicativo de que estás en un trabajo tóxico es que tienes un campamento en tu mesa. Y con esto nos referimos a que tienes de todo: una botella de agua, una taza de café, un sandwich, snacks, e incluso, un par de zapatos extra por si tienes una reunión improvisada.

En cualquier caso, si tu mesa de trabajo se empieza a parecer al salón de tu casa…es hora de pensar en dimitir, porque te está absorbiendo la vida.

 

5 consejos para alcanzar tu equilibrio financiero

El dinero no es un tema tan complejo, pero pocos le dedican el tiempo necesario para comprenderlo, ocupados siempre por lo urgente, por lo inmediato, pierden de vista lo más relevante, lo que les puede traer progreso en el mediano y largo plazo. Por supuesto que puedes culpar al sistema, a la escuela o a tu familia, pero al final es tu responsabilidad aprender cómo se genera el dinero, cómo se maneja y cómo se preserva.

Aprende cómo funciona el dinero

Las personas con finanzas saludables entienden que el dinero no es algo que llega de la nada o se crea por suerte. Las finanzas personales saludables no son un accidente, sino una acción, un hábito. ¿Quieres jugar? aprende las reglas: finanzas personales y negocios.

Que tu trabajo principal te permita ahorrar e invertir de manera regular

Si no es así, no llegarás a ningún lado. Hay que cambiarse de trabajo y si se es dueño de un negocio, hacer las modificaciones necesarias para que la compañía lo permita.

Generar ingresos pasivos

¿Qué es un ingreso pasivo? Es un ingreso distinto al sueldo que nos llega mes con mes sin que nosotros tengamos que trabajar directamente por él. Dinero por inversiones, por regalías, por rentas, por intereses o porque somos socios de algún negocio y mensualmente nos dan utilidades.

Si no generamos estos ingresos pasivos ¿qué va a pasar el día que perdamos el trabajo, cuando enfermemos, tengamos un accidente o cuando queramos tomar uno o dos  meses de vacaciones? No podremos porque no generamos dinero si no estamos trabajando ocho o 10 horas diarias.

¿Y cómo generar esos ingresos pasivos?

Uno genera ingresos pasivos cuando compra activos. Y muchos dirán que no les alcanza para hacer esas inversiones, entonces tenemos que regresar al punto anterior: “Que tu trabajo principal te permita ahorrar e invertir de manera regular” y no subestimar capital alguno, aunque sea poco, hay que recordar que la gota de agua perfora la roca, no por su fuerza, sino por la constancia.

Incrementa tu capital poco a poco, genera ingresos pasivos y un día el dinero terminará trabajando para ti.

Actualízate e innova

Hay gente que se dedica a trabajar en actividades que cada vez tienen menos demanda, entonces uno se tiene que preguntar, ¿eso que estoy haciendo tendrá cada vez más demanda o menos? Si nos dedicamos a algo que cada vez tiene menos demanda un día quedaremos obsoletos.

Reducir gastos en acceso a la tecnología, información y educación, no es ahorro

Cuando por cualquier circunstancia tenemos que reducir nuestros gastos, no debemos tocar los que se refieren a nuestro acceso a la tecnología, información y educación, porque si yo reduzco esos tres aspectos, disminuirán mis ingresos potenciales futuros.

Por lo que  ese “ahorro”, se convierte en un costoso error.

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