¿Cómo sabes que una empresa es exitosa?
Si pensaste que es por
- a) La cantidad de ceros y cheques que genera;
- b) Porque tiene un bonito edificio donde convergen las personas más pudientes;
- c) Porque posee workaholics habilidosos en persuadir a las personas;
- d) ¿Tienen a un jefe/CEO que hace alusión al físico de Christian Grey?
Entonces, estás equivocado …Sobre si realmente pensaste en la última.
Una empresa exitosa es aquella que logra que sus empleados permanezcan en ella, dando el máximo en un ambiente en el que todos trabajan por alcanzar los mismos objetivos. Los trabajadores son una pieza importante dentro de la empresa, pues gracias a ellos, esta se sostiene. No obstante, muchos de ellos se encuentran insatisfechos con respecto al entorno donde hacen vida laboral y esto tiene su origen en la mala gestión de los recursos humanos realizada desde la dirección de las organizaciones.
La falta de entendimiento provoca el abandono de miles de puestos de trabajo al año y los motivos, en ocasiones, son ignorados por los propios gerentes, quienes utilizan metodologías de liderazgo imperativas, más propias de tiempos pasados, con el propósito de imitar los éxitos de sus antecesores. Sin embargo, es preciso comprender que el mundo ha evolucionado desde entonces, y los viejos modelos son ahora archivos históricos para las nuevas generaciones, que apuntan hacia formas de gestión circulares, basadas en la comunicación interna y en el fomento del bienestar laboral.
Las razones más comunes por las cuales un empleado decide renunciar es porque desean pasar más tiempo con su familia, razones de salud que ameriten vivir sin presiones o un cambio de domicilio, lo que dificulta permanecer en la misma empresa, pero estas son razones en las que la empresa no puede actuar. Sin embargo, acá te apuntamos los motivos que sí pueden ser solventados por la empresa:
- Desanimo en el empleado, lo cual ocurre sobre todo cuando sus tareas no son reconocidas como valiosas para la empresa.
- Fallas tecnológicas, que le impiden realizar sus tareas de manera más rápida y eficiente.
- Falta de oportunidades para poder crecer, tanto a nivel profesional como personal.
- Trabajo mal remunerado o que no se ajusta a las tareas que desempeña, ni a la realidad del mercado.
- Clima organizacional poco favorable, especialmente cuando no se siente la armonía en el entorno, sino que se percibe tensión.
- Jefe que ejerce un liderazgo autoritario o uno que los empleados perciben como negativo.
- La empresa no responde a los objetivos de los empleados, ni existe identificación.
- Sobrecarga en las labores que realizan los empleados, especialmente cuando las tareas no son repartidas de forma equitativa y hay colaboradores que se quedan sin poder disfrutar de su tiempo libre, ni de sus horas de descanso.
¿Cómo jefe te sientes identificado? Entonces, quizás debas leer este artículo sobre cómo revertir la fuga de talento de tu empresa. Es posible, sobre todo si haces que tu empresa desarrolle tareas de seguimiento del bienestar de sus empleados.
El hecho de alcanzar un buen clima de trabajo y la conciliación familiar, son los aspectos clave para conseguir que los trabajadores se impliquen en la cultura empresarial y se vuelquen en sus labores. La filosofía de trabajo del siglo XXI tiene su esencia en la felicidad laboral de los empleados. Porque, después de todo, un trabajador feliz, es un trabajador productivo
Fuentes: